RITUALES ✨

Escribir no es fácil. Si eres escritor no te estoy desvelando nada nuevo. Que sí, es muy placentero, estimulante y, más que nada, es increíble ver cómo poco a poco la historia que tenías en tu cabeza va tomando forma. Pero, lo dicho, NO ES FÁCIL.

Porque escribir no es como ponerte a hacer un huevo frito (que también tiene su intríngulis). El proceso de escritura está sujeto a una serie de factores que influyen muchísimo en lo que estamos creando. El ambiente, que sea el momento adecuado, que nuestro estado mental no esté muy descompensado… Vale, la inspiración es importante, pero si falla lo que te he dicho antes, FALLA TODO.

Y entonces nada sale como queremos, las palabras se nos aturullan en la mente y a la hora de expresarnos nos sentimos torpes y medio lelos. Poco importa que las Musas estén de nuestra parte ese día y nos susurren sus dulces secretos.

El otro día @carolinaentrelibros y yo estuvimos hablando sobre este tema y ambas llegamos a la conclusión de que, cuando queremos escribir bien (porque escribir mal puedes hacerlo en cualquier momento y situación), tener un ritual, una rutina, llámalo como quieras, ES ESENCIAL.

Así que, añadiendo algunos de los consejos de Carolina a mi propio ritual, cuando voy a escribir, me pongo cómoda, me coloco los auriculares con la música que me gusta, inspiro hondo para concentrarme y, esto es fundamental, lanzo el móvil bien lejos, cierro todas las redes sociales y… Ahora sí, QUE COMIENCE LA ACCIÓN. ¡Huracán, ven a mí! 🌪️

Al final, da igual que sea para escribir, leer, cocinar, cantar, correr o planchar, los rituales son buenos acompañantes de viaje.

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